La parcela con forma poligonal como indica el gráfico y una superficie de 94,18 Ha. posé una inclinación del terreno en todas las direcciones debido a que en su centro geométrico aproximadamente se encuentra la parte más elevada. Dicha parcela está siendo usada en la actualidad como una hacienda dedicada al cultivo de diversas especies, contiene varias edificaciones, un cortijo en la parte más elevada en buen estado de conservación y varias casonas para el cuidado del campo y el alojamiento de trabajadores. Junto a la edificación central se encuentra un aljibe de una capacidad que no se ha cuantificado y que sirve de agua a toda la parcela.
La solución adoptada, una vez estudiada la topografía del terreno, intenta adaptarse al medio físico mediante la ejecución de una serie de viales, que circundan en forma de anillos, desde la parte más elevada (su centro geométrico) hasta la más baja, siguiendo la orografía del terreno. Estos anillos se vertebran mediante un único vial central que aprovecha el existente en la parcela actualmente y que poseerá una cierta entidad hasta llegar a la parte más elevada.
El diseño urbanístico pretende dejar una gran mancha verde como hilo principal que va uniendo y tejiendo las diferentes densidades y usos que se van a presentar en la parcela. Estas zonas verdes van a estar ubicadas de forma que no haya grandes concentraciones de superficie construida y este lo más diluida posible, partiendo de la premisa que la mayor densidad se encontraría dispuesta en la zona Sur, la más cercana a la población de Zalea, y que serviría de conexión con las parcelas colindantes, que según el planeamiento entrarían a ser parte del núcleo de Zalea. Así las densidades irían disminuyendo a medida que nos movemos hacia el Norte, alejándonos de las zonas urbanizables.
En la zona Este nos encontramos con las cañadas reales, por lo que se plantea un gran colchón de zona verde de aproximadamente 100 m. de ancho para no suponer una agresión medioambiental a dicho espacio.
En la zona más elevada se concentraría la mayoría de los usos turísticos, deportivos y hoteleros, con una densidad media-baja que favorezca la visión de la loma sin suponer una agresión visual al medio.
En definitiva esta propuesta pretende urbanizar el suelo sin suponer una agresión constructiva al municipio dejando gran parte de su suelo a zonas verdes, y queriendo adaptarse lo máximo posible al planteamiento municipal sobre el desarrollo urbanístico de la zona